Por Darwin Franco
En un entramado comunicativo donde los medios comerciales son quienes controlan y dominan las opciones informativas y de entretenimiento de la población, se hace necesario replantearse cuáles son las funciones y objetivos de los medios públicos.
Con esta misión se llevó a cabo del 8 al 10 de junio el Foro Mundial de Medios Públicos (FMMP) [http://www.foromundialmediospublicos.org/es/], organizado por la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México A.C. (La RED) y el Sistema Jalisciense de Radio y Televisión (SJRTV), en el cual más de 120 medios estatales, culturales, universitarios, educativos y comunitarios de todo el mundo analizaron cuáles son los principales retos que tienen de cara a la convergencia tecnológico-digital y a su inminente condición mercantil.
Este evento no sólo fue muy importante que los asistentes conocieran -en voz de directores, productores y creativos- qué hacen los medios públicos a nivel mundial, qué proyectos culturales y educativos tienen, cómo están interactuando con sus audiencias a través de las nuevas tecnologías; sino que además permitió que sus audiencias pudieran cuestionarles ese sentido de lo público, ya que no son pocas las ocasiones en que dichos medios están más avocados a la promoción y/o justificación de las actividades gubernamentales que a ser verdaderos canales comunicativos para la difusión e inclusión cultural de todas las voces .
En México, donde la figura legal del “medio público” no existe, es fácil que los gobiernos caigan en la tentación de tomar a éstos como canales de difusión y máxime cuando no se logra un acuerdo con los medios comerciales; tal y como está pasando con la señal de Canal Once y sus frecuentes interrupciones para transmitir información o programas realizados por el Gobierno Federal. Un ejemplo de ello fue: “Diálogos por la Seguridad”.
Cuestionados, limitados en sus recursos, presionados en lo político, desprotegidos en lo legal, desfavorecidos por el rating… pero pujantes en iniciativas y proyectos, los medios públicos se presentaron en el FMMP con todas sus carencias y posibilidades para hacer un intento valiente de sopesar el desequilibrio mediático de nuestros días…
Parte de este esfuerzo se materializó en la Declaratoria Jalisco, documento que entre sus principales objetivos busca lograr la autosuficiencia de los medios de servicio público a través de la creación de legislaciones para crear mecanismos financieros que les permitan subsistir más allá de las administraciones gubernamentales.
Esta Declaratoria igualmente instó a los Medios Públicos a no perder el sentido cultural educativo y formativo, ya que no se trata de competir con lo comercial haciendo lo mismo sino manteniendo un sentido crítico y formativo que permita la creación e inclusión de todas las voces y culturas. Proceso donde la cultura de los derechos humanos tiene que ser un eje rector, ya que los ciudadanos/audiencias no pueden permanecer fuera de su derecho a la comunicación, representación y visibilidad.
Esta Declaratoria, sin duda importante, debe cumplirse a través de acciones concretas y no quedarse como “llamarada de petate” porque esto significaría que en lo público hay un discurso combatiente pero en la producción privada existe una sumisión.
Como me hubiese gustado que luego de la firma de la Declaratoria Jalisco canales como el 11 y el 22, el Instituto Mexicano de la Radio y todos los medios públicos nacionales se manifestaran en contra del Organismo Promotor de Medios Audiovisuales que creó Felipe Calderón, el 31 de marzo de 2010, para tener un control político y de contenidos de los medios estatales. Sin embargo, esto no pasó porque mientras legalmente la figura de medios públicos no exista en México y, en consecuencia, no se logre tener una autosuficiencia financiera… sus señales podrán ser presas de los caprichos del poder.
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